Identidad visual e imagen digital: la importancia de gestionarlas
¿Te han comentado que debes trabajar en tu identidad visual e imagen digital? Una marca se compone de elementos estratégicos relevantes que existen con el propósito de crear valor. Ese aporte es válido tanto para la marca en sí, como para su público objetivo.
Partimos de una identidad visual o gráfica y, desde ahí, derivamos hacia cualquier otro canal, sea digital o no. Esta identidad visual, a su vez, se compone de otros elementos que le dan sentido lógico a una marca, más allá de un simple logo.
La imagen digital, en tanto, está constituída por todos los aportes que haces para tu marca (principalmente contenido de valor) y las percepciones de terceros que son resultantes de tu presencia digital. En el caso de las marcas, el término imagen hace referencia a la reputación.
Pero vamos a conocer qué son y de qué se componen para luego entender su importancia en el desarrollo de una marca personal digital.
Identidad visual o gráfica
La identidad visual o gráfica es una traducción simbólica de lo que desea transmitir la marca a su público objetivo. Es más que un diseño, ya que descompone su forma en elementos estructurados, pero a la vez narrativos, que brindan un mejor entendimiento sobre lo que es. Gracias a ello, es posible identificarla fácilmente.
La identidad visual comienza a partir de la concepción del logo, el símbolo que dará sentido a la marca. Luego, se asocia con colores que, por lo general, son tres. De aquí se origina su paleta, la cual brindará una amplitud de usos y aplicaciones.
También se define la tipografía, cuyo estilo de fuente también está muy ligado a la personalidad de la marca.
El uso de todos estos elementos, además de sus distintas aplicaciones, se reglamenta en un Manual de Marca (también se le conoce como Manual de Identidad Gráfica). En este documento también se plasma el significado de cada uno de los elementos que constituyen la identidad visual.
El Manual de Marca norma los estándares para el uso de la marca. Esto permite que, en la ejecución de cualquier estrategia, se mantenga uniformidad y consistencia.
Imagen digital
Cuando escuchas la palabra ¨imagen¨, es muy probable que se te venga a la mente una fotografía o una pieza gráfica. En realidad, el término ¨imagen digital¨ hace referencia a la reputación online que tiene nuestra marca personal en el mundo digital.
Existen muchas referencias bibliográficas sobre los elementos que componen la imagen, pero es posible resumirlo en:
Nuestra verdad
Es lo que dices sobre tu marca, es decir, la realidad de la que estás convencido o pretendes construir y, obviamente, la percepción que quieres que tengan los demás sobre tu marca.
La realidad
Se trata de los hechos verídicos, o dicho de otra forma, lo que en realidad es tu marca. No necesariamente corresponde con lo que es ¨tu verdad¨. Por ejemplo, puedes decir que tu marca de zapatos ofrece ¨el calzado más cómodo del mundo¨, pero la realidad es que tu marca puede estar dentro del promedio de competidores que ofrecen zapatos cómodos.
Dentro de la realidad también está toda aquella evidencia que existe sobre tu marca. Eso incluye la identidad visual, el contenido de valor que creas para tu público objetivo y los intangibles como concepto, visión y valores.
La percepción
Es la reputación que logras construir. Se resume en lo que otros piensan sobre tu marca como resultado de ¨la realidad¨. Regresando al ejemplo de los zapatos cómodos, la percepción de comodidad que tenga tu público objetivo es lo que prevalecerá por encima de todo.
Identidad visual e imagen digital: ¿por qué debemos gestionarlas?
Llegados a este punto, seguro ya notaste la diferencia entre identidad visual e imagen digital. Sin embargo, son dos elementos clave que van de la mano en la construcción y gestión de tu marca personal digital.
Al gestionar la identidad visual de tu marca, garantizas que se respete el uso de los elementos gráficos en todos los canales que usas. Cuando logras esa consistencia, tu público objetivo reconoce tu marca con facilidad, pues el uso correcto de colores y tipografía permite que la identifiquen.
Mientras que en la gestión de tu imagen digital, no solo te preocupas por el correcto uso de tu identidad visual, sino que también abordas la experiencia que tu público objetivo recibe al interactuar con tu marca. Es así como logras el equilibrio perfecto entre lo que es tu marca y la reputación online que deseas que tenga.
¿Qué puedes hacer para mejorar la experiencia de marca?
Para identificar qué experiencia puedes brindar a tus usuarios para tener una buena imagen digital, es importante que identifiques lo siguiente:
- ¿Cuál es tu público y qué expectativas pudiera tener sobre tu marca?
- ¿Cómo organizar la información y qué dudas o necesidades responder?
- ¿Tus soluciones propuestas están bien identificadas?
- ¿La organización de tu contenido y su valor está acorde con la identidad y personalidad de tu marca?
A través de esas interrogantes podrás obtener respuestas oportunas que te ayudarán a construir una marca personal digital contundente.
Recuerda además medir el impacto de tus acciones. Si no logras crear la percepción deseada en tu público objetivo, es momento de revisar qué no está funcionando bien en la concepción de tu marca.
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