Marca Personal y Personal Branding: ¿existe alguna diferencia?

Marca Personal y Personal Branding son dos conceptos que van de la mano. Sin embargo, no significan lo mismo y pueden generar confusión para quienes no están familiarizados con la creación y gestión de una marca personal. Comencemos por definir cada uno para entender sus diferencias:

• Marca Personal: Es tu nombre y apellido.
• Personal Branding: Es el proceso que puedes realizar para gestionar estratégicamente tu Marca Personal.

¿Notas la diferencia ahora? Lo importante es que, ahora que comprendes la diferencia, entiendas que ambos hacen parte de una estructura que convierte a una persona en un producto que puede ser comercializado a través de su imagen, ideas, pensamientos y acciones.

En un anterior artículo explicamos de qué se trata una Marca Personal y cómo puedes gestionarla. Así que, en las siguiente líneas, abordaremos la estrategia de desarrollo que podrás implementar en tu proceso de personal branding para incluirla en el plan de tu marca personal.

Marca Personal y Personal Branding: estrategia para principiantes

Cuando decides dar el gran paso en el que te propones convertir tu conocimiento, experiencia o ideas en un producto; necesitarás una estrategia que te permita ganar impulso y posicionarte entre una audiencia.

Es normal que no tengas ideas sobre qué hacer o por dónde empezar. Pero, a través de nuestra experiencia, hemos recopilado una serie de tips e ideas sobre cuál estrategia puedes implementar.

Crea un mapa mental para ordenar tus ideas

Sabemos que tienes muchas ideas que ahora están dando vueltas en tu mente. Sin embargo, lo importante en el proceso de creación de tu estrategia de marca personal es el orden. Por lo tanto, necesitas saber cómo quieres empezar y priorizar las acciones que te aporten valor en esta etapa inicial.

La mejor forma de tomar el control de tus ideas es por medio de un mapa mental. Ciertamente, esta herramienta te permitirá ordenar todo y visualizarlo de mejor manera. Es así como lograrás descubrir lo que quieres hacer y cómo lo vas a lograr.

Te recomendamos usar la herramienta Mind Meister, ya que es muy completa y gráfica. Además, es fácil de usar al momento de construir un mapa mental. Solo tiene que ingresar a https://www.mindmeister.com/es.

Y si prefieres escribir, entonces plasma esas ideas en papel. En caso de que te quieras sentir cómodo con algo que para ti es más natural, incluso puedes hacerlo en las notas de tu computador o tu tablet.

Un tip de organización es dejar que todos tus pensamientos fluyan para luego ordenarlos. No te preocupes, es normal que al inicio sea caótico, recuerda que lo que buscas es entender todas las ideas que tienes para iniciar con tu Marca Personal.

Este proceso te brindará tanto tranquilidad como el control necesario que, a su vez, derivará en tu entendimiento pleno. Dicho en otras palabras, tu propia planificación de ideas te dará la guía que necesitas para empezar.

Prioriza las ideas más importantes

Luego de que tu mapa mental al fin esté listo, y que todo lo que has tenido en mente lo hayas plasmado en un lugar donde puedas visualizarlo claramente, es momento de seleccionar aquellas ideas que serán prioritarias en tu fase de lanzamiento.

No existe un número definido. Pero, si no estás acostumbrado a trabajar bajo un marco rígido de planificación y ejecución, lo ideal sería que selecciones menos de 10 ideas.

Ten en cuenta que estas ideas deben tener relación entre sí. Esto será importante para establecer dos hitos muy importantes: una meta única y varios objetivos que te ayuden a alcanzarla.

Una vez que tengas tus 10 ideas prioritarias, una meta definida y objetivos en común perfectamente claros, es momento de entrar en acción.

Planifica, ejecuta y mide

Llegó el momento clave en el desarrollo de tu estrategia de Marca Personal. Luego de obtener tus ideas principales, la meta y los objetivos que te ayudarán a alcanzarla, es momento de definir las acciones que deberás ejecutar en el plazo que establezcas para su implementación.

Todo lo que hagas debe estar relacionado con lo básico, como por ejemplo, la obtención de reconocimiento, alcance entre audiencias, presencia en redes sociales, medios de comunicación masivo, eventos presenciales, lanzamiento o posicionamiento de un producto que lleve tu nombre y apellido a través del branding.

La medición que aplicarás es aquella que esté relacionada con la tarea o ejecución en sí. Digamos que, si uno de tus objetivos se trata de mejorar tu presencia en redes sociales, tu medición podría ser: cantidad de redes activas, interacciones y alcance, cantidad de contenidos creados, oportunidades generadas por cada una, entre otros.

Evalúa tu crecimiento o expansión

Una Marca Personal no nace para morir en el intento. Aunque en el camino puede haber cambios en pro de su impulso, su objetivo es lograr su crecimiento y expansión bajo los términos que te has fijado en tu planificación.

Si te preguntas cómo sabrás si tienes éxito o no, la táctica de medir todo lo que obtienes mediante tus ejecuciones es la mejor manera de saberlo. Por lo tanto, todas las acciones que lleves a cabo deben contar con su componente de medición, ya que aquello que no puedes medir, analizar o controlar, no te servirá.

Tus objetivos estarán fijados a ese componente de medición. Si no lo has pensado así, es momento de que revalúes lo que has hecho hasta ahora.

Nueva fase, nuevo hito

En este punto, si estás convencido de que todo lo que lograste hasta ahora se ajusta con tus objetivos fijados en tu primera fase de desarrollo, es momento de ir pensando en el futuro, en lo nuevo que quieres hacer.

Crear un nuevo hito dentro de tu crecimiento debe ir en concordancia con lo que ya has logrado hasta ahora.

En esta fase es donde evalúas lo que hiciste, la forma en cómo ejecutaste todo y construyas las bases de tus nuevos objetivos. En otras palabras, repetirás todo el proceso que te hemos explicado en este artículo.

No hay varita mágica en el desarrollo de tu marca personal y tampoco una fórmula magistral que te brinde el éxito que esperas sin que tú pongas empeño, astucia, creatividad y muchos sacrificios de por medio.